viernes, diciembre 09, 2011

Gota de lluvia

La tarde pasaba lentamente mientras el viento hacía bailar a las ramas de los sauces junto al canal. Juan estaba sentado en la terraza, mirando hacia los viñedos mientras escuchaba trajinar a María en la cocina, a través del ventanal abierto para que el frescor vespertino entrase en la casa.

Habían vuelto a discutir esa mañana, una discusión sin término, como últimamente estaban siendo sus pocas conversaciones. Juan no quería mudarse a la ciudad, donde María creía que habría mejores oportunidades de empleo para ella. A Juan no se le escapaban las verdaderas razones de su compañera: era una mujer inteligente, que se había ido a vivir al campo con él por un mal entendido sentido del amor, y que ahora se ahoga en el reducido círculo en el que se movían. Realmente no le amaba, pero se había sentido atraída por su aura de superioridad intelectual, por su progresismo en un mundo de derechas, por su antiguo compromiso revolucionario... Él se había sentido halagado, adulado por una mujer joven, bonita, muy diferente de las compañías que frecuentaba…

Pero el tiempo había puesto las cosas en su sitio. Ella había descubierto que del antiguo fuego revolucionario no quedaban más que unas pocas brasas, y él se había sentido atacado por su inteligencia y su mordacidad. Ambos, sin embargo, permanecían juntos para no reconocer su fracaso frente al resto de la sociedad, aunque eran perfectamente conscientes del mismo.

La vida se había convertido entonces en una seguidilla de reproches, discusiones, malas caras, etc., aunque para el resto del mundo seguían siendo la pareja modelo, dos almas gemelas con un mismo proyecto de vida.

Hacía meses que dormían separados.

6 comentarios:

Candas dijo...

Entonces, mejor, 'Gota de lágrima'.
Cuanta hipocresía.

Paine dijo...

Al amor sólo se llega a través del amor.

Candas dijo...

"No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor verdadero a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente."

Paine dijo...

Mira que cierto lo que dices.... En todo caso si actúas por amor no necesitarás dar pruebas, el mundo lo percibirá sólo con tu presencia.

Candas dijo...

Cuanta ingenuidad y cuanto tópico.
No va conmigo ese dicho, no...:
hay que dar, pero sobre todo, hay que recibir!

Anónimo dijo...

Es verdad Rosi,Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.