Ambos me recordaron a los protagonistas de una
historia que escribí hace tiempo, en la que dos amigos de la infancia se
encontraban de nuevo en un parque público, ya adultos y con niños... Y de
repente me he preguntado cómo sería encontrarme con los personajes de mis
relatos. Aquellos que me conocen saben que la mayoría de mis narraciones tienen
una base real, y que muchos de mis protagonistas están creados sobre mis
recuerdos de personas reales, que han influido en mi vida de una u otra forma,
o sobre los sentimientos que esas personas despertaron en mí.
Unos pocos, sin embargo, son fruto de mi
imaginación, entes que aparecieron un día en mis páginas y que se quedaron en
ellas, haciéndose un hueco dentro de mi mundo.
Sería muy bonito encontrarme con Héctor y
Lumía, preguntarles cómo les va la vida, si el amor que sentían el uno por el
otro se mantiene a pesar de la rutina y el paso del tiempo; posiblemente Héctor
me contestaría que eso es fácil cuando el amor es intenso y se renueva cada
día…
Con algunos personajes me gustaría poder
charlar delante de una copa de vino, conocer de ellos antes de que irrumpieran
en mis pensamientos: la vida de aquel vagabundo, qué le ocurrió a Marcos
durante la mayor parte de su vida, hablar con Daniel y Tomás, que pudieran
visitar aquella isla, saber si aquel fantasma querría ayudarme con mi pobre
prosa, compartir técnicas de escritura con María, sentarme con Viktor en lo
alto del faro y mirar a la lejanía con una taza de café caliente…
Sin embargo, si tuviera que elegir a uno de
ellos para que se hiciera realidad de nuevo, seguramente elegiría a aquella
muchacha que me esperaba con una toalla a la orilla del mar, mientras el niño
que hay en mí disfrutaba con las olas…
6 comentarios:
Te abres "mundo" queriendo tener de alguna manera aquellos personajes que creaste, sean reales o no, cuando lo son porque los mantienes cerca, te enriqueces y te entregas a ellos, y a los otros, los de la ficción, haces que vivan.
Una preciosa forma de escribir la tuya, con ideas originales y con una rica prosa.
Beatriz
Gracias Beatriz
Sin tan siquiera hacer un 'pito pito gorgorito'??? Quizás, un encuentro cara a cara con 'el Polaco' te venía de perlas...
Bienvenida Candas, te echaba de menos...
Cuanto echaba de menos poder tener un poco de relax para entrar en le blog y ponerme al dia cuantos relatos sin leer.
Candas yo tambien te he echado de menos.
un beso
Gracias Encarna, siempre eres bienvenida
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