viernes, octubre 06, 2006

Viene la prima...

La Vera, esa prima que nos visita todos los años, que viene a levantarnos la moral (y otras cosas cuando la edad lo permite), ya se ha instalado por estas latitudes. La primera consecuencia es que aumentan las horas de luz, la gente se ve mejor, aunque en algunos casos la cara de sueño sea la misma que cuando se iba a dos luces.

La segunda consecuencia es que el campo se viste de verde, los árboles pelaos (que uno piensa que son de adorno, de varillas de metal, cuando los ve a lo lejos, tan ordenaditos en sus plantaciones) se llenan de cosas verdes que crecen prácticamente ante tus ojos, tapando la vista de los edificios de enfrente y cambiando tu mundo de marrón ladrillo.

La tercera (y más extraña) consecuencia es que sube el precio del metro de ropa. No, no me refiero a que los trajes/camisas/faldas/etc. incrementen su valor por unidad, sino que el metro cuadrado de vestimenta sube (y lo seguirá haciendo hasta el final del verano), con lo que, por una sencilla regla de economía, las personas usan menos ropaje y se ve más piel. Las jóvenes escolares dejan atras las medias largas, se empiezan a usar trajes de manga corta o sin manga, el escote empieza su ciclo de crecimiento anual...

Ya estoy deseando que llegue Navidad para ver a Papa Noel y su bañador rojo.