miércoles, julio 21, 2010

Y al fin sucede...

Lo peor no es lo que sabes o lo que te cuentan, lo peor es lo que te imaginas. Pero es necesario recibir esas bofetadas para despertar, para darte cuenta de que es tiempo de dejar de mirar hacia atrás y hacer algo con tu vida, cortarte las venas o dejártelas largas, lo que sea excepto el seguir vegetando. Pero duele joder, siempre duele...

sábado, julio 17, 2010

Las rocas del camino

¿Se han fijado en las formas que tienen las rocas en las curvas de la carretera? Cuando hay que pasar una pequeña colina o terraplén, los ingenieros no se quiebran la cabeza; si es muy grande, se hace un túnel; si es de baja altura, se corta a través. En el segundo caso, cuando hay roca, se hacen unas perforaciones con taladro, largo, de mucha profundidad, y luego supongo que o bien la roca se rompe sola o bien se meten explosivos para que lo haga. Se limpian los escombros, y a asfaltar.

Hoy un hecho un largo viaje por carretera, y he visto muchos de estos cortes. Me ha llamado la atención la forma de la roca, más bien, la forma de los taladros. Cada medio metro, una línea recta baja desde la superficie hasta más allá del asfalto, es como si la roca tuviera cicatrices de unas garras monstruosas. En muchos casos, la propia roca estaba fracturada en paneles o cortes más pequeños, como si todos los años que han pasado por ella quisieran salir al mismo tiempo.

No sé por qué esas piedras me han puesto melancolico, y me han hecho pensar en el rumbo que ha tomado mi vida. Yo también siento que tengo una profunda herida en el alma, que me he roto varias veces, pero, al contrario que la roca de nuestra España, no he retirado los escombros, ni he puesto asfalto nuevo para que circulen los sentimientos. Sigo llevando mis emociones en burro, llegando tarde, nunca y mal.

¿El MOP tendrá un departamento de construcción de almas?