domingo, diciembre 18, 2011

Paz en la tierra

Llegando al final de camino pudieron observar su destino: un establo escasamente iluminado con una macilenta lámpara de aceite, mientras sobre el heno descansaba una mujer joven, junto a un hombre ya mayor. Entre ellos, envuelto en un lienzo tras haber sido limpiado, un recién nacido dormía respirando de forma tranquila. Sus manos se cerraban firmemente en torno al dedo de su padre, mientras la madre, aún recordando los dolores del difícil parto, sonreía y sentía como el amor que ese niño traía se extendía hasta los recién llegados y más allá...

Feliz Navidad, estés dónde estés.


1 comentario:

Candas dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=npC3cd90gcU