sábado, enero 21, 2012

Fuego y piedra

Salto sobre el pretil y empiezo a caer entre las nubes, el aire caliente que sube desde la caldera del volcán me chamusca el pelo antes de que el campo protector se conecte. Comienzo el planeo sobre el mar de lava, atento a las corrientes, escudriñando las grandes burbujas de vapor que pueden hacerme perder el vuelo. Me siento vivo. Puedo notar el calor a través del traje. Busco con la mirada la plataforma sobre la que debería aterrizar. No la veo. Sigo descendiendo, pero ahora sin control debido al cálido nordeste que sopla en las cumbres, y que me arrastra hacía el cráter, donde ruge el majestuoso magma, aliándose con mis ardientes y llorosos ojos. No la veo. He sobrepasado mi límite de seguridad, el fuego y la inconsciencia me acechan, pienso en su rostro como despedida antes de sentir la fría piedra bajo mis pies. He llegado.

No hay comentarios: